Angelyne es con toda seguridad el icono pop vivo más importante de Hollywood. Todos ustedes la han visto alguna vez aunque no les suene su nombre. Esa chica de curvas espectaculares (grandes pechos, cintura diminuta y caderas, las justas), rubia teñidísima, con sus gafas de sol y conduciendo un Pink Corvette es una imagen bastante habitual en Los Angeles, California.
Angelyne no es una cantante, ni actriz, ni modelo ni nada por el estilo.
Angelyne es de las pocas estrellas del firmamento hollywoodiense que puede presumir de que su fama no se la debe a su trabajo, sino a ser quien es: ella misma, y concentrar todas sus energías en publicitar su imagen todo lo posible.
La carrera de Angelyne comienza en 1984, cuando aparece su primera valla publicitaria en L.A.
Hasta entonces Angelyne había intentado promocionar sin éxito su banda de rock.
Angelyne quería ser rica y famosa costase lo que costase, y se le ocurrió una idea genial: Llenar las calles de la ciudad de vallas publicitarias con su imagen y su número de teléfono. Ella misma ha pagado estas vallas, que comenzaron a verse en Los Angeles y actualmente se extienden por New York, Washington, incluso en el Reino Unido, Alemania y Japón.
La idea funcionó inmediatamente, y los grandes anunciosse convirtieron en el mejor agente artístico de Angelyne, que comenzó a recibir llamadas de todas partes.
Ha sido contratada para todo tipo de trabajos: sesiones fotográficas para revistas trendies, videoclips musicales de artstas como Sheena Easton, Billy Vera, Motley Crue, y Neil Young , pequeños papelitos en películas, apariciones en talk shows, y muchas cosas más.
Por supuesto su negocio se ha basado también en el merchandising, y su imagen se puede encontrar en camisetas, tazas, gorras, postales, etcétera etcétera…
Angelyne es una auténtica estrella de Hollywood. Cuando no está trabajando se dedica a pasear por su ciudad, L.A. en su Corvette rosa, se va de compras, a la peluquería para arreglarse un poquito, todas esas cosas que hacen las chicas para sentirse a gusto con ellas mismas. Sobre su vida privada no se sabe nada. Ella afirma que su verdadero nombre es Angelyne, que nunca ha estado casada y que su única función en la vida es pasear su glamour en su coche.
The Los Angeles Grim Society: la web que recogía los avistamientos de Angelyne en Los Angeles
Es tal el grado de devoción que tienen los americanos por Angelyne que hasta existe un sitio en internet que recoge los “encuentros” que los ciudadanos de a pie tienen con la rubia.
Así reza la presentación de la web:
Los Ángeles es escenario de una serie de fenómenos únicos.
No sólo los desagradables que se ven en la CNN, como terremotos, corrimientos de tierra, etcétera. Estamos hablando de cosas como limusinas con piscina incorporada, estrellas de cine y casas caras construidas en laderas y colgadas de acantilados a pesar de los terremotos y los corrimientos de tierra. Como se ha dicho tantas veces: “Sólo en L.A….”.
Uno de los fenómenos más singulares de Los Ángeles es el de Angelyne, cuyo rostro (y otras partes de su anatomía) engalana decenas de vallas publicitarias por toda la ciudad de los Ángeles.
¿Quién es Angelyne? No estamos seguros. ¿A qué se dedica? Tampoco estamos seguros. Pero, ¿en qué otro lugar, sino en Los Ángeles, podría alguien ser famoso sólo por ser famoso?
Una de las partes más interesantes del fenómeno Angelyne es que decir a la gente que has visto a Angelyne es un poco como decir a la gente que has visto el monstruo del lago Ness o un platillo volante. La gente nunca te cree, y la mayoría quiere una prueba en forma de fotografía o huella.
Por lo tanto, como un servicio público a todos los incrédulos, The L.A. Grim Society* está dedicando este pequeño trozo de ciberespacio a la documentación de avistamientos de Angelyne. Cuantos más avistamientos haya, más difícil será refutar la existencia de Angelyne.
Sólo en L. A.
Deliciosa existencia de dicha sociedad. Sólo en L. A.
A pesar de que ella asegura que siempre está callejeando es dificil verla, y por eso se ha convertido en una especie de monstruo del lago ness moderno, una leyenda urbana que unos pocos afortunados tienen ocasión de contemplar.
La última aventura de Angelyne es la política. Consciente de que es una persona querida y respetada por sus vecinos, ha decidido presentarse a las elecciones municipales de Hollywood. ¡Angelyne alcaldesa! ¿Se lo imaginan?