Queridos, a estas alturas todos nos preguntaremos por qué algunos individuos e individuas siguen estando en la lista de deseables, si todos sabemos que sin bottox, maquillajes varios o un outfit decente son peor que insignificantes. Daría la impresión de que nosotras, las mujeres, le debemos más al fond de teint, la mascara, el gloss y un acondicionador porqueyolovalgo, pero no olvidemos que, hoy por hoy, el macho metrosexual ha iniciado una rutina de belleza.
Veamos, por ejemplo, la siguiente imagen.
Adivina, adivinanza. ¿Quién es el supuesto macizo que se esconde detrás de estas pintas de gualtrapas? En este caso sus bermudas agujereadas y su camiseta informe son lo de menos. El hecho de que lleve calcetines naranjas es mosqueante, sí, pero lo verdaderamente intolerable de la imagen es el rollo higiene física que se percibe en ella. O sea, a ver. El pelo rizado y grasiento bajo esa gorra llena de manchas, la barba viscosa y mugrienta que espantaría a cualquiera, el cutis con exceso de sebo, y esas extremidades tirando a fondonas. Queridos, todo ello corresponde al pseudo sex symbol que responde al nombre de Heath Ledger. Que luego lo vemos así y nos lo creemos.
Y a mí me parece muy mal, porque si puedes ser así, ¿de qué vas yendo con esos bermudas, Heath Ledger?
El caso de Heath es claramente lo opuesto a nuestro siguiente ejemplo. Tomemos a Jude Law, que desde el rollo Sienna me hastía profundamente. La belleza física de Jude es bastante superior a la de Heath, diría yo, pero en sus tiempos pre-bob de Sienna iba y se plantaba así en público.
Que esto es como para decirle oye, Jude, que la Madre Naturaleza haya querido que te parezcas a una estatua renacentista no significa que tengas impunidad. Lo primero es que te estás quedando calvo de mala manera, y si no lo quieres aceptar, uno, te jodes, y dos, for the sake of our blog, no te hagas un brushing en el mismo estilista que Sienna que te deje el pelo en plan nido de golondrinas, que tienes una imagen que mantener y pasta suficiente para ello. Y además, never, never, vuelvas a ponerte un fulard vintage de Oxfam como si fueras uno de esos cincuentones que seducen a las quinceañeras. Que todavía tienes treinta y tantos, joder.
6 respuestas
Ejercicio lingüístico: a ver quién es el bonito que comenta ahora sin repetir los siguientes palabros:
-For the shake of your blog.
-Foulard Oxfam.
Por cierto Kiki,muy bueno lo de Marc Ostarcevic.
(Y a mí me reafirma que Mr. Law se quede calvo, jatetú, que si a mí se me cae le pelo, a él también como todo hijo de vecino, ¡ea!)
Heath Ledger en “10 razones para odiarte” era lo más antierótico que he visto en la pantalla!!! esas greñas aceitosas, ese virilismo incipiente… Por suerte se va esmerando el chico.
Estoy con la Pichi, desde que Jude está con Sienna… urgh. Lo del foulard Oxfam sólo me hace reafirmarme en mi asco. Si le ponemos una americana turquesa y una barriga ya tenemos un Marc Ostarcevic versión brit.
Yo os llevaria a una foto donde tengo un foulard puesto por debajo de una chaqueta de semejante manera, pero como mejor no tentar la suerte lo dejamos en Jude, for the shaking of our blog 😀
For the sake of our blog!! Ya sabes que yo antes chorreaba por Jude, pero desde que está con Sienna me da como grima…A Heath lo quiero un poco más porque no puedo olvidarle en “Diez razones para odiarte” que me enamoró cuando cantaba en plan chorras aquello de “Can’t take my eyes off of you”…xD Así que me importa un bledo que tenga el pelo grasiento. Mejor es eso que no tenerlo…Qué fue de nuestro Jude??
¡Cuánta verdad en este post! Desde ya vamos a incluir en la mitología FNB la frase ‘for the sake of our blog’ xDDD A Helena y a Jude deben cortarles el crédito en Oxfam hasta que de verdad sepan qué ponerse encima, pero hasta el momento Oxfam es terreno vedado. Por lo demás, a mí Heath Ledger nunca me ha dicho nada, así que para mí tiene la misma sensualidad de una tostadora ya esté mugriento como glamouroso. De la calvicie de Jude ya hace tiempo que me vengo dando cuenta y siempre pensé que puestos a tapar (un poco) la calvicie le sienta mejor ese peinado a la romano y no ese nido de golondrinas que tú apuntas. Pero qué se le va a hacer.