“Señor cirujano, déjeme usted la cara como si estuviera permanentemente oliendo a mierda”. Suponemos que esto es lo que Sergey Zverev le soltó al charcutero que convirtió su cara de friki pajillero en una mezcla entre Esther Cañadas, Liza Minelli pre-detox y Papá Pitufo.

Pero no adelantemos acontecimientos y remontémonos al principio, una aldea perdida en Rusia a principios de los años 70, cuando nació Sergey.

Sergey era un niño normal; con carita de lechón zamorano y cierta apariencia de marisabidilla, pero normal.

La habilidad para combinar diseños en su indumentaria (observemos: camisa lolailo y jersey made in my granny home) presagiaba un futuro alentador, lleno de purpurina y neón, de laca y bigudíes, de lunares y retrofuturismo…

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Pero a Sergey le gustaba jugar al despiste, el seminario llamó a su puerta y él le dejó pasar… Bueno, no sabemos si el seminario o cualquier otra mierda llamó a su puerta, pero no encuentro la manera de explicar esta pinta de cura de pueblo, con ese cardado Peluquerías-Manoli-lavar-y-marcar-diez-euros, ese temple en la mirada calcadito al del Duque de Feria en el circo de Teresa Rabal y la camisa absurda con ribete recién salida del vestidor de Ratzinger.

Sergey Zverev antes de la cirugía
Sergey Zverev antes de la cirugía

Sabemos poco de lo acontecido entre la imagen que nos precede y la evolución de Sergey hasta convertirse en un  reputado hairstylist  (víctima de su destreza, como podremos observar) y, a raiz de una enfermiza adicción al cuchillo jamonero y el relleno para pavos, en cantante y fenómeno mediático (no sólo de t.A.T.u. vive el hombre… el hombre ruso, claro)

A continuación, explicación gráfica de lo que pasa cuando tus dos mayores ídolos son Raquel Mosquera y Poison.

Raquel Mosquera

Poison (hair metal band)

Sergey Zverev

Sergey Zverev
“Llevo dos años sin pestañear”

Sí, señor. Mr. Sergey en todo su esplendor. No es primo hermano de Pete Burns, creemos que el pendiente no se lo ha robado a Saritísima y que Babe no es el nombre del cirujano que dio de comer a toda su familia con la cantidad de cartílago que le sacó de la tocha.

El efecto devastador del colágeno no reabsorbible se acentúa si ponemos una niña diabólica a su lado.

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Me sorprende la sobriedad del conjuntito, a juzgar por las tendencias estéticas de nuestro Sergey (fucking hell! si es que me ha costado horrores seleccionar las fotos entre tanto despropósito!).

Nos consta que su lema favorito es “a la felicidad por la superposición”. Imagino el momento en el que tomando un café le dice a su mariliendre favorita (Katya Lel, la zorrita que  lleva al lado como complemento en la siguiente foto): “Mañana me apetece ir a la fiesta hecha una fistra y me voy a poner tó el lentejuelerío que tenga por casa, unas plumas de marabú colgando del brazo y una cresta Caponata style.

Agárrate bien porque me encasquetaré las gafuquis gigantes de la Niña de la Puebla futurista y no veré un cojón”:

Sergei Zverev and Katya Lel

Nuestro Sergey se gana el pan como puede, y por lo visto le dejan desfilar y todo a pesar del pelo caniche y su anus mouth.

Sergey Zverev desfilando
Sergey Zverev desfilando

Sergey Zverev cantante

¡Y no sólo eso! ¡El chiquillo también canta!

He bajado al infierno y me he tragado unos cuantos videos de este ser. Me quedo con estos dos. En el primero de ellos acapara planos a porrillo. Un gallifante para el que lo aguante enterito! Observen ustedes lo asombroso que resulta que  pueda gesticular lo suficiente como para cantar esta suerte de baladote insufrible con esa producción verbenera que hasta haría enrojecer a Los Del Río.

By the way, desde el labio superior a la frente (cuando el flequillo de heavy ochentero venido a menos nos permite verlo) no se aprecia movimiento alguno; que el bótox que se gastan en Rusia no es del Caprabo, oiga!

A mí me ha dado la impresión de estar viendo al guardián de la cripta cantando por Carlos Baute.

Y como colofón una actuación digna de las navidades con Raphael (a mi me recuerda a little bit, pero más estrafalario, más brilloso y más maricón).

15 respuestas
  1. OMFG!!!! Kien escribe estos artí­culos??!!! Me he partido el ojal con lo de las gafas de la Niña de la Puebla futurista, jajajajaj!!!! Acabais de asistir al nacimiento de una nueva seguidora de Fug and Busted 😀

  2. @Lore, Si algo nos ha enseñado esta categorí­a es que rinoplastia, blefaroplastia, colágeno, silicona, ácido hialurónico y prótesis de mentón y pómulo no te hacen transexual

  3. muero…………….
    es q no tengo palabras para hablar del espantajo este, solo decir q no lo conocia y q no me merezco el gallifante por q no lo pude ver hasta el final :S

  4. ¿Pero por qué se ha hecho transexual?
    De su voz no hablaré, el director de su videoclip tiene mucho que aprender de John Landis, y su misma y eterna expresión en la cara en cualquier situación me recuerda a Paris Hilton.

  5. agg… no me salió.
    ¿Pero por qué se hizo transexual?
    De su voz no voy a comentar nada, y el director del videoclip tiene mucho que aprender de John Landis. En cuanto al segundo ví­deo… ese(esa chaval/chavala sólo tiene una expresión. Parece Paris Hilton.

  6. ¿Pero por qué se hizo transexual?
    De su voz no voy a hablar, el director del videoclip aún tiene mucho que aprender de John Landis… En cuanto al segundo ví­deo… ¿ no os fijasteis de que ese/esa chaval/chavala sólo tiene una expresión? Parece Paris Hilton.

  7. GRANDIOSO

    Llevo 5 minutos riéndome como una hiena delante del ordenador del laboratorio, la gente me mira como si hubiera esnifado etanol en polvo…

  8. XD, que tremendo, deberí­an de hacer pruebas psicológicas a todos los que quieran pasar por el bisturí­, no solo a las chavalas menores de edad que quieran unas peras más grandes.
    podemos tirarle cacahuetes?

¡Respóndenos! ¡YA!