El baile de la Rossy

Como cada año, De Bal Van De Roos tomó una nueva “edisión, edisión”, como se viene hasiendo dehde mil novesientos sesenta y cuatro, y por ehpreso deseo de la prinsesa Greis. Lo máh granado de la sosiedad monegahca se dio sita en el ehportin club de Montecarlo.

Pero pongamos en antecedentes. Ya sabéis que La Banda De La Zanahoria Compacta fue la encargada de llevar a cabo la temática movidrileña que su alteza Albert ha escogido.

Como a Alaska Y Su Banda les gusta una cosa de estas más que a un tonto un lápiz (aunque luego nos monsergue diciendo que está harta de la movida y que hay que mirar al futuro), no tardaron en ponerse hands to the work.

Recogemos fotos del blog de ¡¡PEEEEEEEEEDROOOOOOOOOOOOO!!, que él mismo ha inmortalizado con su Canon Powershot:

Menos mal que la propia Bibi ha reconocido que no se debía haber operado los labios. La imagen pesa 4 megas, le vais a ver hasta el pliegue de la verdad.

Aquí la mujer de Alaska, en sus labores,rematando los encajes del pechamen, usando los metales más resistentes con aleaciones pensadas para soportar la presión de las tetas de Alaska en un traje cualquiera de los que se pone ella (de esos con un escote donde no cabe ni un billete de 5 euros).

Nuestra lectora La Esteban, mientras redactaba, me lanzó una pregunta: ¿Mary Cowerize iba disfrazada de Anjelica Huston?

Y este que véis fue el horror poster, que intenta ser representativo de la movida madrileña, de la cual Mary Cowerize fue muy representativa. Hay que ver, desde luego, las piernas de Bibiana y Alaska son la noche y el puto día, cómo se nota a quién le importa la dieta.

Hechos los preparativos, comenzó el fiestón, al que fue llegando, por supuesto, lo más granado de lo más granado. Si de momias se trata esta edición, quién menos que Tutankamon entre los invitados:

¡Uh!

Pero vino, vino más gente:

Carlota and friends, ataviada con un traje representativo del estilo Lo √í¶ltimo (Que Me Pondría), nuevo estilo fug.

Por supuesto, no podían faltar los invitados estrella, protagonistas de la velada:

Tengo una nueva perspectiva de los Grimaldi a partir de esta foto. El vestido de Caroline nos traslada a la ceremonia de los Oscar del 88, creo que es la única de los 6 que ha entendido el concepto absurd que The Beet Band ha propuesto.

Nada más posar, los invitados entran. El primero de todos fue Tutankamon, Tuttie, que entró sonriente y resplandeciente al lugar:

Uh… ¡uh!

Nos encanta la negra de detrás.

Y aquí vemos a su alteza Albert y su amiga íntima Charlene. Justo a la izquierda de Charlene asoma la cabeza de… No sé si es Cecilia Sarkozy o su hermana Alicia Koplowitz, una de las dos.

Y ¡muchísima atención al dato! No perdáis de vista el bronceado brazo de mano abierta que sobresale entre las cabezas, ¿no nos parece que va a inclinarse hacia abajo mientras cierra sus dedos para agarrar la cabeza del señor de los rizos para zarandearlo y sepultarlo? Lo merece.

Tras la emoción, empezó la actuación:

¡Venga, todo el mundo! Voy a tener un bebé, lo vestiré de mujer, lo incrustaré en la pared…

Rossy no quiso quedarse atrás y siguió los góticos consejos de Mary Cowerize en su estilismo.

El cartel de artitas estaba conformado por la crema de la crema, entre muchos otros, Paqui Clavel, que se aconsejó a sí mismo y prefirió no disfrazarse para la ocasión:

¡Y ahora ‘El twist del autobús’!

¡No sabíamos que podíamos ser más modernas! ¡Estamos en Mónaco!

Pepi, Luci y Bibi tomaban posiciones por el club. Mientras tanto, el final del evento se acercaba, y Tutankamon aprovechó el glamour del acto para tomar instantáneas:

Caroline, preciosa, di “¡uh!”

Y esto fue todo. Os dejo con la &uatilde;nica foto que representa la unión de dos estilos totalmente distintos unidos en una fiesta:

Todo(s) lo(s)demás, está(n)de más.

Como apunte personal, y como la cosa va de viejas glorias, ya que el nuevo estilo de Fug And Busted incluye la publicidad del regreso de cantantes de los ochenta, anuncio el regreso de The B-52’s: