La Princesa Prometida

En Fug And Busted Summer Edition recordamos uno de los miembros de la realeza que más nos impactaron esta temporada, en una foto que demuestra a las claras que lo de cualquier tiempo pasado fue mejor es mentira cochina. De la princesa Chulaborn se han dicho muchas cosas, pero lo de que dices cuatro veces su nombre delante de un espejo y te suceden cosas terribles -como, por ejemplo, de pronto combinas como Carmen de Mairena– tiene su base en la foto que os adjunto abajo

Mírame fijamente a los ojos. He dicho a los ojos.

Fijeémonos en varias cosas. La primera de ellas es la pose de las manos. Nos recuerda a NicoleAttacks dos posts más abajo. De hecho, la delgadez y la princesidad toda ella nos sigue recordando a Nicole, con lo que se demuestra que además de botoxizada tiene como secreta inspiración a Chulaborn, y Chulaborn a través de Nicole -y la influencia de Nicole en la mujer moderna, que a veces es un poco descerebrada- trata de dominar el mundo, con sus relampanpucios y sus quitapones y lo que un amigo holandés recientemente describió como shiny fabrics o tejidos brillantes, que junto con “perfumes de flores” y un “montón de cosas bonitas” son la base fug para dominar el mundo si lo sacamos fuera de las siempre admiradas SuperNenas.

Pero la princesa prometida es ésta:

Kalina de Bulgaria sonriendo antes de escuchar a su madre diciéndole que cómo se
ha atrevido a salir de casa. Con toda la razón del mundo, añadimos nosotros

Que Kalina de Bulgaria, teniendo unos hermanos tan guapísimos como Kardam de Bulgaria, Príncipe de Tirnovo, Kyrill de Bulgaria, Príncipe de Preslav, Kubrat de Bulgaria, Príncipe de Panagiurishte o Konstantin-Assen de Bulgaria, Príncipe de Vidin haya decidido casarse con Kitn Muñoz, príncipe del Katamarán y asistir de esa guisa a principescos eventos, sin una mísera excusa de pectus excavatum o de estilista locatum (y no necesariamente por ese orden) tiene una explicación que yo prometí y que daré en su momento …

Mientras tanto, felices vacaciones. Y recordad, a Chulaborn ni mencionarla delante de un espejo