Puede que Anna Nicole Smith no fuera más que una famosa de segunda división, pero azotó Bahamas como un huracán, sembrando escándalos que derribaron a una serie de funcionarios públicos y pusieron en peligro a todo el Gobierno de las Bahamas, según “cables” diplomáticos estadounidenses que se filtraron hace poco.
El gobierno cayó dos meses después de que se escribiera el último cable.
“Desde que el huracán Betsy, de categoría 4, tocó tierra en 1965, ninguna mujer había hecho tanto daño en Nassau“, se lee en un colorido documento de noviembre de 2006, aparentemente escrito por el subjefe D. Brent Hardt. Fue divulgado por WikiLeaks y recogido The Guardian el martes.
“La muerte de Anna Nicole Smith se lleva por delante al Doctor’s Hospital, el Juzgado de Instrucción, el Departamento de Inmigración, los megabogados locales Callenders and Co, el antes popular ministro de Inmigración Shane Gibson, y posiblemente el gobierno del PLP del primer ministro Christie“, añadía el diplomático.
Los cables, clasificados como confidenciales, describen cómo el éxito Anna Nicole Smith a la hora de recibir su residencia permanente en Bahamas llevó a la destitución de Gibson, mientras que la presunta chapuza del tratamiento y la muerte de su hijo truncó las carreras de varios funcionarios de medio pelo, al tiempo que mosqueó a la oposición política y a la prensa.
El último cable estaba fechado en marzo de 2007, dos meses antes de que el Partido Laborista Progresista perdiera unas elecciones a pesar de lo bien que iba la economía local.
En el documento se podía leer que el opositor Free National Movement “ha utilizado estos escándalos para aprovechar la ofensiva en vísperas de las elecciones”.
Tráfico de influencias y soborno al ministro de Inmigración
La heredera, ex playmate de Playboy y estrella de realities pidió la residencia legal en Bahamas el 11 de agosto de 2006, y se la concedieron aproximadamente un mes después, a pesar de que el proceso a veces tarda años y de que estaba litigando la propiedad de una vivienda en las islas.
Los cables señalan que Gibson (el ministro de Inmigración de Bahamas), que aprobó la solicitud, se vio afectado por las acusaciones de que había sido sobornado con un cheque de 10.000 dólares y un reloj de 25.000 dólares de Anna Nicole, que también habría contratado a su padre para trabajar en su yate y a su madre para cuidar a sus hijos.
Los funcionarios negaron cualquier irregularidad, escribió el diplomático, y afirmaron “con desparpajo que el Ministerio de Inmigración no debía ser criticado por ‘mejorar la eficiencia del gobierno, por lo que merece elogios'”.
El ministro dimitió finalmente en febrero de 2007, después de que un periódico local publicara fotografías de Gibson abrazando a Smith en su cama.
El diplomático dijo que antes de la llegada de Smith, Gibson era popular por su dura política antiinmigración.
“El escándalo de Anna Nicole ha reconducido a Gibson como marioneta de los privilegiados en lugar de defensor de la gente corriente de Bahamas”.
Encubrimiento de la muerte de su hijo
Varios funcionarios del hospital y de la oficina forense también fueron destituidos tras las acusaciones de ineficacia o encubrimiento en la muerte de su hijo Daniel.
La propia Smith murió en febrero de 2007 en un hotel de Florida y está enterrada en Bahamas junto a su hijo de 20 años.
En octubre de 2010, un novio y dos médicos acusados de facilitar el consumo de medicamentos con receta de Smith fueron absueltos de la mayoría de los cargos de drogas.
Pero Howard K. Stern, novio y abogado de Smith, y la Dra. Khristine Eroshevich, su psiquiatra, fueron condenados por conspirar para conseguirle analgésicos y sedantes.