Doce años han estado juntos y, al parecer, todo va a durar hasta dentro de unas horas, lo que tarde la casa Real en hacer oficial el divorcio entre la pareja peor avenida de la monarquía española, con el permiso de los reyes, por cierto. La pareja menos creíble, el matrimonio con menos morbo y los supuestos genes más desfavorecidos de la historia de la medicina reproductora ponen fin a la relación que les unía. Se abre la veda en Zarzuela.

Jaime de Marichalar y la Infanta Elena el día de su boda
La “feliz” pareja el día de su boda

La única persona que escuchó en la mañana del lunes el debut radiofónico de María Teresa Campos nos ha anunciado la buena nueva. La periodista malagueña ha dicho algo así como que ‘algo que nunca ha pasado iba a ocurrir en las próximas horas’. Sin embargo, y a excepción de lo que ha dicho Peñafiel esta tarde en “Está pasando”, nadie a estas horas se atreve anunciar lo que sí dice abiertamente Fug And Busted en un ejercicio de generosidad informativa sin límites y casi sin precedentes. Los duques, SE SEPARAN.

Antes de nada, hemos de recordar que fue la madre de Terelu la primera persona en anunciar que ‘una periodista de TVE estaba saliendo con el príncipe’, y ahora vuelve a ser ella quien adelanta la noticia del trágico desenlace de la pedagoga y el banquero amigo de Nati Abascal.

Pero méritos periodísticos aparte, lo cierto es que es una pena que Jaime de Marichalar se vaya del lado de la Infanta Elena, más que nada por la labor a lo Ana Obregón en “El patito feo” que estaba ejerciendo con la duquesa, por lo menos hasta que su extraño y sospechoso accidente en un gimnasio a altas horas de la madrugada… le dejara tullido.

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